Bailar no es cosa de dos,

por mucho que mi madre me diga que para bailar se necesitan dos, he aprendido que el baile es cosa de uno, que lo malo siempre vuelve y que me he hecho adicta a los cigarrillos de vainilla.
Lo peor de todo es  que todo el mundo tiene un límite, menos yo; porque sé que aunque no te estoy rogando que vuelvas soy,  la única en mi propia fiesta, deprimente ¿cierto?


 Y admito que estoy cansada de gritar que"no soy tu única"y que la última salida no es el suicidio.
Estoy cansada porque una vez que te llenas, ya no puedes vaciarte, 
por qué me duele cuando me destrozas, me duele cuando me montas y luego vuelves a desmontarme otra vez.
Estoy jodida hasta el fondo y no es triste cuando sabes que has muerto una vez.
Mírame una vez más porque esta es la cara del triunfo,
mírame porque estás tan vacío, que no oyes cuando me llenas,
no escuchas mis palabras,
estas tan vacío que ni siquiera tienes fuerza para follarme.
A veces siento pena y luego se me quita, 
se me quita porque nunca llegaste a importarme lo suficiente, porque en el fondo sé que no te deseo, se me quita porque aunque, digan que el sexo es maravilloso cuando estás cabreado, no tengo ganas de estar contigo.
Y sé que volveras otra vez, porque por mucho que azotes las puerta y grites que vas a marcharte nunca lo haces, y sabes por qué.

Porque lo malo siempre vuelve.

Así que tu ganas, porque

sé que me odias porque tabaco es lo único capaz de llenar mi boca, mis labios.
 Tabaco es el único nombre que grito, tabaco es lo que besas cuando besas mis labios.
Me odias porque sé que sabes que nunca llegué a entenderte, nunca quise hacerlo.
 Porque llegará el momento en el que me harás daño, porque solo soy una pobre mojigata que va buscando de cama en cama; porque eres mi peor obra maestra.
Llegará el momento en el que me hagas daño porque me envidias, porque te envidio, y no pararemos de hacernos daño.


Mi madre me decía que para bailar siempre hacen falta dos pero siento que seré la única en la fiesta, pero quiero que se de cuenta de lo que he aprendido porque:

 El baile es cosa de uno,
 Lo malo siempre vuelve y
 me he hecho adicta a los cigarrillos de vainilla.
Lo peor de todo es  que todo el mundo tiene un límite, menos yo; porque sé que aunque no te estoy rogando que vuelvas, soy la única en el baile, deprimente ¿cierto?

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