Solíamos bailar en mi mirada

Cerrar los ojos y dibujar sobre mi lienzo favorito:
Besábamos la lluvia, como si fuéramos a querernos,
sin llegar a hacernos daño.
Tú tan tuyo, y yo tan mía.

Tengo miedo a los inviernos,
porque me quitan la ropa,
hieren al otoño, 
y se acuestan con la primavera.

Quiero hacer de ti 
pájaro de mi alma,
que no vuela sino corre,
y es que 
quiero que me provoques.
Quiero que me quites la ropa
y que me mires,
me mires
como si no hubieras visto nada más bonito.

Quiero ser verano para
ser la piel que se cuela en mi cama,
que me desnuda,
que toca mi alma, 
que besa a la lujuria, 
y  se folla a la melancolía.


Tú tan yo y yo tan tú, 
que ahora ya no queda nada, 
solo el triste aliento,
que con la mirada dice


Lo siento, pero esto no funciona.
Adiós.

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